Ja tornem a ser
aquí, després de dos dies ben intensos a Casa Hogar i un cap de setmana de contrastos
a Masaya.
Casa Hogar és un
projecte de les CEB que acull a nenes que han patit violència sexual o que han
estat abandonades per les seves famílies. La gran majoria viuen internes, però
n’hi ha d’altres que només hi van a les tardes, després de l’escola.
Aquesta entrada
al blog és una mica diferent. Estem tots cinc molt remoguts per dins, per les
experiències d’aquests quatre dies. L’Anna M. va escriure un text que
reflexa el que ens va transmetre Casa Hogar i tenim moltes
ganes de compartir-ho amb vosaltres.
Amar és
complejo. Para amar tienes que estar dispuesto a darlo todo. Pero el todo,
muchas veces, es demasiado.
Pero hoy ha sido distinto.
Casa Hogar tiene la doble
misión de hacer crecer las niñas, cuidarlas, amarlas, a la vez que crea una
casa que todas las chicas deben sentir su hogar. Su hogar, aun que muchas de
ellas no quieran estar allí. A la pobreza extrema de sus familias juega un factor
más espeluznante, todavía: la mayoría de las chavalas han sufrido algún tipo de
abuso sexual.
Nos abre la puerta por
primera vez una chiquilla delgada que mira al suelo y no habla. Es fácil juzgar
a simple vista, ¿verdad? Pero cuando lo haces aquí, siempre hay una historia
detrás que te da una patada y te dice “si no conoces, no hables, ¡imbécil!”
Bastaron nada más que los
minutos de romper el hielo para recibir los pirmeros abrazos. Eran abrazos
desnudos. Roces de piel sencillos, que te desarmaban. La inocencia de una niña,
mezclada con la brutalidad de un ser humano miserable, que las ha llevado a ser
bichos raros de la sociedad. La sinceridad en un gesto, el amor en estado puro.
La gratitud de quien se siente querido. La demostración clara que, con todo
esto, el ser humano puede seguir amando.
Amar
es complejo. Pero cuando no tienes más opción, cuando el corazón te lo pide
así, te abres. Y te das, das todo lo que eres. Sin nada que pedir. Amando
hasta el extremo, a fondo perdido, porque es entonces cuando se
halla la verdadera felicidad.
Hola nicareguenses,
ResponEliminaJa vec que no teníeu temps per avorrir-vos, i no pareu de viure experiències i aprendre. Ja heu passat més de la meitat dels dies, a continuar treballant i aprenen i ensenyant coses
Molts records des de Terres Catalanes,
Xavi Nus i Garrell